Iglesia del Carme de Manresa, 2006
Alba Comas, Eva Soto, Antonia Casellas
La iniciativa surgió de los administradores de la fiesta del año 2006. El diseño y la realización fueron a cargo de los alumnos del taller de Serigrafía que dirigía la profesora Antonia Casellas de la Escuela de Arte de Manresa, con la colaboración de Vidriera del Cardoner y Eléctrica Garriga.
Cada alumno presento una propuesta y finalmente escogieron dos de ellas. Una era de Alba Comas y representaba la luz y la otra era de Eva Soto y representa el agua. Las dos propuestas se fusionaron y surgió el proyecto.
El amarillo representa la luz y diferentes tonalidades de azul son la Sèquia y el movimiento del agua, con unos depósitos que simulan que van llenándose. Para las autoras, los vitrales significaron más de 50 horas de trabajo cada una, porque según dicen, es un proceso lento.
La profesora Antonia Casellas, que participo en todo el procesos, explica que se utilizan técnicas que están entre el grabado y la serigrafía. Según Casellas, estos vitrales son un concepto diferente de los tradicionales, son más modernos, con lo cual el emplomado deja de tener sentido.
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